El Molly es un pez de la familia de los Poecílidos, que a su vez se engloban dentro del grupo de los Cyprinodontiformes. Seguramente ya te habrás dado cuenta, que son familia cercana del pez Guppy, con el que comparten género y familia.
Hay muchas variedades de pez Molly, algunas provenientes de la naturaleza y otras fruto de numerosos cruces entre diferentes especies.
El acuario debe tener un mínimo de 40 litros, si es mayor el pez Molly se encontrará perfecto. Son peces que necesitan bastante espacio para nadar, y también necesitan abundancia de vegetación y plantas de superficie.
La temperatura del acuario debe estar en el entorno de los 24º a 28º, y aunque no son demasiado exigentes con la composición del agua, se encuentran en un ambiente ideal con un agua de un pH entre 7 y 8,5 y una dureza 15-30 dH.
El Molly es omnívoro. En estado silvestre se alimenta de gusanos, crustáceos, insectos, algas y plantas.
En el acuario tomarán de buen grado los alimentos secos preparados, pero de vez en cuando, necesita un buen aporte de algas o espinacas, a las que debemos añadir artemia, larvas de mosquito…
Se recomienda darles de comer dos o tres veces al día, pero en pequeñas cantidades.
Es un pez bastante pacífico, aunque los machos adultos pueden volverse algo territoriales.
En las tiendas es fácil que nos vendan una pareja de pez Molly, un macho y una hembra. Lo ideal es mantener entre tres y cinco hembras por macho, ya que la puede atosigar. En la naturaleza, cada macho se encuentra rodeado de varias hembras.